Enseñanzas

Algunas enseñanzas de Cristo

Estas son solo algunas de las perlas de sabiduría que Jesús nos dejó. Sigamos estudiando las escrituras, hermanos, porque en ellas encontramos la guía para una vida plena y dichosa. ¡Amén!

​

Primera enseñanza: El amor es la brújula (Mateo 22:37-39). ¿Alguna vez se han sentido perdidos en la encrucijada de la vida? El amor a Dios, firme como el norte verdadero, nos guiará. Y el amor al prójimo, como una estrella compañera, iluminará nuestro camino hacia ellos.

​

Segunda enseñanza: Perdona y serás perdonado (Mateo 6:14-15). Imagine que el rencor es una pesada piedra en su mochila. ¡Qué alivio soltarla! Perdonar no es olvidar, sino aligerar la carga para caminar con paz. Y recuerden, el perdón de Dios es como un borrón y cuenta nueva, ¡escrito con tinta celestial!

​

Tercera enseñanza: Da sin esperar nada a cambio (Lucas 6:38). Sembremos semillas de generosidad en el jardín de la vida. No con la esperanza de una cosecha inmediata, sino con la fe de que esas semillas florecerán en bendiciones para nosotros y para los demás.

Cuarta enseñanza: Busca el reino de Dios y su justicia (Mateo 6:33). La vida terrenal puede ser caótica, pero el reino de Dios es un oasis de paz. Busquemos vivir de acuerdo a sus principios, y todo lo demás vendrá por añadidura.

​

Quinta enseñanza: No juzgues, y no serás juzgado (Mateo 7:1). Somos ciegos guiando a otros ciegos si somos rápidos para juzgar. En vez de señalar con el dedo, extendamos la mano de la comprensión.

​

Sexta enseñanza: Llama y la puerta se te abrirá (Mateo 7:7). La oración no es un teléfono descompuesto. Cuando llamamos con sinceridad a Dios, Él siempre responde. Puede que no sea de la forma que esperamos, pero su respuesta siempre será para nuestro bien.

Séptima enseñanza: Ama a tus enemigos (Mateo 5:44). ¡Esto sí que es revolucionario! El amor de Cristo no tiene fronteras, ni siquiera de rencor. Amar a nuestros enemigos no significa ser ingenuos, sino romper el ciclo de odio.

​

Octava enseñanza: Sé luz en medio de las tinieblas (Mateo 5:14). Somos portadores de la luz de Cristo. No la escondamos debajo de un cajón, la dejamos brillar con nuestras buenas acciones para iluminar el mundo.

​

Novena enseñanza: No acumules tesoros en la tierra (Mateo 6:19-21). La riqueza material es fugaz, como arena entre los dedos. En cambio, atesoremos en el cielo, donde la polilla no corrompe ni los ladrones roban.

​

Décima enseñanza: No te preocupes por el mañana (Mateo 6:25-34). Vivir con ansiedad es como llevar una mochila llena de piedras cuesta arriba. Confiemos en la providencia de Dios, que cuida de las aves y de los lirios, y también cuidará de nosotros.

​

Undécima enseñanza: Esfuérzate por entrar por la puerta estrecha (Lucas 13:24). El camino al cielo no es una autopista, sino un sendero estrecho que requiere esfuerzo y determinación. Pero la recompensa al final del camino es eterna.

​

Duodécima enseñanza: Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto (Mateo 5:48). No se trata de ser impecables, sino de aspirar a la perfección de Dios, que nos ama incondicionalmente. Es un camino de constante crecimiento y aprendizaje.

Más Información:

Canal de Estudio: