Raíces profundas en el Palmar

Nérida del Carmen Moreno Viña nació en el corazón del Palmar, Estado Bolívar, Venezuela. Rodeada de la exuberante naturaleza y la calidez de su gente, Nérida cultivó una fe inquebrantable, gracias a su madre María viña y hermanas (Luz, María y Ayde) que siempre le inculco la fe en Jesús y su palabra, una fe que la acompañaría a lo largo de su vida. Su espíritu emprendedor la llevó a Caracas, viaja con sus primeros hijos (David, Grinoilda, Nieves, Carmen.) y, donde finalmente conoce a su compañero de vida, José Alcibíades Pernía Martínez, forjaron un hogar lleno de amor y risas.

Con el tiempo, la familia se expandió, y Nérida se convirtió en madre de diez hijos: David, Grinoilda, Nieves, Carmen (Leidy), Nohemí, María Eugenia, Martha, Carolina, Daniel y Ruth. Su casa se convirtió en un remolino de actividad, impregnada del aroma de las deliciosas recetas de Nérida y resonando con las risas y juegos de sus hijos.

La prueba de la diabetes

Años después, la vida de Nérida se vio marcada por un diagnóstico desafiante: diabetes. Sin embargo, lejos de rendirse, Nérida se aferró a su fe con aún más fuerza. Convirtió su lucha en una oportunidad para fortalecer su espíritu y demostrar su tenacidad.

Un sueño hecho realidad: El Campo Estanque de Siloé

Impulsada por su profunda fe, Nérida anhelaba un espacio donde la comunidad pudiera reunirse para adorar a Dios, alabar su nombre y compartir su palabra. Con gran esfuerzo y sacrificio, Nérida logró convertir su casa en un lugar de encuentro espiritual: que actualmente es El Campo Estanque de Siloé, fue su deseo antes de partir a la presencia de El señor.

Este espacio se convirtió en un espacio de paz y esperanza para vecinos y familiares. Entre sus paredes se elevaban alabanzas, se imparten enseñanzas bíblicas y se forjaban lazos de profunda hermandad.

La diáspora y la unión inesperada

La crisis en Venezuela obligó a muchos de los hijos y nietos de Nérida a buscar mejores oportunidades y calidad de vida en otros países. A pesar de la distancia física, la familia se unió como nunca antes a través de la tecnología.

Las oraciones, los cantos de alabanza y las reflexiones bíblicas se convirtieron en el puente que los unió. La distancia no pudo apagar la llama de la fe que ardía en sus corazones.

Un legado que pervive

Nérida del Carmen Moreno Viña dejó este mundo físico, pero su legado de fe y unión familiar continúa vivo. El Campo Estanque de Siloé sigue siendo un faro de esperanza para la comunidad, un lugar donde se cultiva el amor a Dios y se fortalece el vínculo familiar, ya tiene 18 años funcionando a pesar de todas las situaciones que vive en Venezuela.

Un nuevo capítulo

Inspirados por la historia de Nérida, sus hijos, nietos, y sobrinos, han decidido llevar su legado a un nuevo nivel. A través de las redes sociales, han creado una comunidad virtual donde comparten testimonios, oraciones y reflexiones y enseñanzas bíblicas.

Esta comunidad virtual se ha convertido en un espacio donde las personas de todo el mundo pueden encontrar apoyo, esperanza y la palabra de Dios, en cada audio y videos compartidos elaborados por ellos mismos en sus tareas que asignan para investigar la palabra de Dios y realizar oraciones, peticiones, por todos dentro de La Gran familia como se llaman los diferentes grupos, (WhatsApp, Telegram y Facebook), Roca de Salvación en (YouTube, Instagram), orar por el mundo, por los paises en guerra, por los niños, por el enfermo, por el privado de libertad, por los que estan en situación de calle, por el medio ambiente, en fin por el necesitado. He aquí que nace ahora también esta web Roca de Salvación, donde se expondrá, cada estudio, cada enseñanza y será impartida en la web, aportando y expandiendo así Nérida del Carmen a través de sus hijos, nietos, sobrinos y demás familiares, el amor la fe y el gran Manual de vida que nos deja nuestro señor Jesucristo.

Nérida del Carmen Moreno Viña nos enseña que la fe puede florecer incluso en las circunstancias más difíciles. Su historia y las de sus hijos, nietos y sobrinos, son un testimonio del poder del amor, la unión familiar y la palabra de Dios para transformar vidas y construir un futuro mejor