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Tres verdades fundamentales de nuestra fe

Despertando Gigantes: Una Fe que Mueve Montañas y Trae Paz

 


El versículo central de nuestra reflexión es Mateo 17:20: "Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible."

A este poderoso mensaje, sumamos hoy la gloriosa verdad de Romanos 5:1: "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo."

Este segundo versículo no es solo un complemento; es la base sobre la cual la fe que mueve montañas se asienta. ¿Cómo podemos tener la audacia de mover "montañas" si no estamos en paz con el Creador de esas montañas? Romanos 5:1 nos lo revela.

La Enseñanza Detallada: De la Justificación a la Conquista

La fe que Jesús describe en Mateo 17:20 es una fe viva y activa, una que no se detiene ante lo imposible. Pero, ¿de dónde viene esa fe? ¿Cómo podemos estar seguros de que nuestra fe es la clase de fe que Dios honra y usa para lograr lo sobrenatural? La respuesta la encontramos en Romanos 5:1:

  • Justificados por la Fe: Antes de poder mover cualquier "monte", necesitamos que el "monte" de nuestra separación de Dios sea removido. La justificación por la fe significa que, a través de nuestra creencia en Jesucristo y su sacrificio en la cruz, Dios nos declara justos, libres de culpa y castigo. No por nuestras obras, sino por Su gracia. Esta es la verdad liberadora que nos da acceso a la presencia de Dios sin temor. Es el punto de partida para cualquier manifestación de fe genuina. Sin esta justificación, nuestra "fe" sería solo una auto-suficiencia vacía.
  • Paz para con Dios: La consecuencia directa de ser justificados es que pasamos de ser enemigos o extraños a Dios a ser hijos reconciliados. La hostilidad y el distanciamiento causados por el pecado son eliminados. Esta paz no es la ausencia de conflicto externo, sino una profunda armonía y seguridad interna en nuestra relación con nuestro Creador. Es saber que somos amados, aceptados y que tenemos un Padre que escucha. Esta paz es el fundamento de la confianza que necesitamos para enfrentar cualquier desafío.
  • Por medio de nuestro Señor Jesucristo: Ambos versículos apuntan a la misma fuente de poder: Jesucristo. En Mateo 17:20, Él es quien nos da la promesa y el ejemplo de la fe. En Romanos 5:1, Él es el mediador de nuestra justificación y nuestra paz. Es a través de Él, y solo a través de Él, que podemos experimentar esta reconciliación y acceder al trono de la gracia con confianza.

Así, vemos que la fe que mueve montañas no es una fe ciega o un optimismo infundado. Es una fe cimentada en la justificación que Jesucristo nos dio. Es la seguridad de que, al estar en paz con Dios, tenemos Su favor y Su poder a nuestra disposición. Cuando sabemos que Dios está con nosotros y por nosotros, el "monte" de cualquier dificultad se empequeñece. Los desafíos de la vida no desaparecen, pero nuestra capacidad para enfrentarlos se magnifica exponencialmente. La fe, como la semilla de mostaza, puede parecer pequeña al inicio, pero si está enraizada en la obra terminada de Cristo, su potencial es ilimitado.

Una Oración

Amado Padre Celestial, Dios todopoderoso y eterno, venimos ante Ti en este día con corazones agradecidos y llenos de fe. ¡Qué gozo es saber que hemos sido justificados por la fe en Tu Hijo amado, Jesucristo, y que por Él tenemos paz para contigo! Esta verdad nos da la audacia de presentarnos hoy delante de Ti. Amen!

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Comentarios

RUTH
hace 14 días

"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" es lo que me viene a la mente! amen amen

Nieves
hace 14 días

Saludos y bendiciones para todos

Nieves
hace 21 días

Hermosa reflexión❤️ Saludos 🙏


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