Salmo: 119:105

Imagina estar perdido en medio de un bosque denso. La oscuridad te rodea, los árboles te impiden ver a lo lejos y no tienes idea de hacia dónde dirigir tus pasos. En ese momento, lo único que deseas es encontrar una brújula, un instrumento que te indique el camino correcto y te guíe hacia un lugar seguro.

De la misma manera, en la vida cristiana a menudo nos encontramos en situaciones donde nos sentimos perdidos y confundidos. Los problemas, las dudas y las tentaciones nos rodean, y podemos sentirnos abrumados y sin saber qué camino tomar. Pero, gracias a Dios, tenemos una brújula infalible que siempre nos señala la dirección correcta: la Palabra de Dios.

Salmo 119:105 dice: "Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino."

Al igual que una brújula ilumina el camino de un explorador, la Palabra de Dios ilumina nuestro camino en la vida. Nos muestra la verdad, nos guía en nuestras decisiones y nos fortalece en medio de las dificultades.